Despertar

Aunque el título sugiere un choro acerca de algún tema de superación personal (además de ser el nombre de una revista religiosa) no lo dedicaré a ese enfoque, mas bien lo dedico a ese trauma de todos los días que es salir de la cama.

Cada día que suena la alarma es un verdadero fastidio despegar la sabana que cubre mi cuerpesito para entrar bajo la cortina de agua que despide mi regadera. Estoy agradecido por tener un trabajo al cual tengo que llegar cuando más a las 9 en punto (tomándome mis 10 de tolerancia claro) pero ni eso consigue alivianar mi desgracia.

Como cada noche cortaré mi conexión en un rato más, lavaré mi hocico y me encueraré hasta el punto de llegar a mi boxer de changuitos que tocan los timbales y mencionaré la frase Mañana sí me levantaré en cuanto suene la alarma. Tengo la disculpa de estar acoplándome a mi nueva rutina, pues dos meses de total inactividad dejan huella, pero esto tiene que acabar, ya encontraré la solución.

Que gran problema....



De como empecé a mostrar mi lenguaje coloquial

Hace muchos años (en secundaria) tenía una clase que se llamaba orientación vocacional, el maestro estaba algo loco y un día se le ocurrió poner una dinámica...

Por equipos teníamos que hacer una lista de las palabras con las que NO teníamos que llamar a las cosas de una lista que incluía:

Bulba (y dijimos que es eso?? cuando explicó dijimos, haa se refiere a la p....), pene (no de pena sino , ya saben), Periódo (sin comentarios), senos (yeaaaahhh) y otras que no recuerdo. Lo divertido de esto fué que las niñas más bien portadas eran las que se aventaron unos sinónimos que ni yo me sabía, al final cada equipo tenía que pasar al frente y decir la lista. Todo fué un verdadero deleite, y si las paredes de esa aula hablaran podríamos tener el primer diccionaro de 1000 sinónimos de la bulba.

Nunca entendí la finalidad pedagógica de ésta actividad pero algún día lo investigaré. Porque viene a la memoria esta anécdota??, pues porque en este tiempo de escribir en el blog nunca he usado una de esas palabras pero creo que ya es tiempo, así que dejémonos de autosensuras y vamos a ver Chichis.